Detrás de esta lista no hay una metodología compleja, sólo un cuaderno. En él registro y comento los libros que leo cada año. Comparto aquí los títulos ilustrados más singulares de ese cuaderno, los que, publicados en 2015, me sorprendieron más. El tiempo para leer, el acceso a las publicaciones y mi interés personal en ciertos temas condicionan la selección.

Predominan las editoriales mexicanas y las adaptaciones o rescates editoriales de obras deslumbrantes y olvidadas, pero también figuran un par de hallazgos como Antes no había nada (Petra Ediciones) y Yo, persona (Wonder Ponder); tres informativos, un libro sin palabras, una novela juvenil redimida: Nada detiene a las golondrinas (El Naranjo), dos álbumes arriesgados: Matador (Babel) y Antes, mucho antes… (3 Abejas), y hasta un compendio de relatos mexicanos a la «Hermanos Grimm».

Son los mejores libros que leí ¿para niños? Para todos, igual que Alicia en el país de las maravillas o El Principito, como la buena literatura. Audaces, inteligentes, originales, confrontadores; un montón de criaturas extrañas que respetan a sus lectores. 

Para mí han sido unas linternas en el 2015: alumbran el denso, fértil y disparejo bosque de las publicaciones infantiles y juveniles. El viaje es personal, pero están invitados todos.

los mejores libros 2015 marco


Antes no había nada1. Antes no había nada

Chiara Carrer. Petra Ediciones.

Es un jardín. Su crecimiento tuvo que ser lento porque su floración es extraña y bellísima. Va de la poesía con preguntas abiertas a las observaciones y datos científicos, como si fuera el diario íntimo de una romántica alemana o la bitácora de un explorador botánico del siglo XIX. Pero es un jardín, una colección de técnicas e instrumentos artísticos variados (de la ilustración naturalista a la abstracción) con los que Carrer da vida a plantas y árboles diversos. Un jardín abierto a cualquier lector curioso de las formas y de los colores, que le guste contemplar, que quiera saber más de los silencios a su alrededor y cambiar de perspectiva: Lo que es musgo para nuestros ojos / Es un bosque / Para los de una hormiga.

Y más adelante:

Así en nosotros mismos / crecen con desmesura / selva bosque jungla foresta / y rápidamente / en nosotros mismos estamos / perdidos.

Y después:

¿Pero en el bosque los árboles / se pierden?

¿Y en la noche? / ¿Y de sus sombras tienen miedo?

AntesNoHabiaNada6

Como sucede con los libros ejemplares, la singularidad de éste se explica, en parte, por su editora: Peggy Espinosa, que este año hizo historia al recibir el Premio al Mérito Editorial de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es la primera vez, en más de 20 años que lleva otorgándose a editores de toda Hispanoamérica, que una editora de libros para niños lo recibe.

Antes no había nada, después comencé a imaginar mi propio jardín, dice Carrer. «¿Pero qué es un jardín?», esa es la pregunta que abre el libro. La autora responde que es una colección de cosas amadas. Para muchos lectores este libro se convertirá en una de ellas.


Yo, persona2. Yo, persona

Ellen Duthie y Daniela Martagón. Wonder Ponder.

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es un libro? El segundo título de la joven editorial Wonder Ponder llega con mas preguntas: ¿y yo, quién soy? ¿qué soy?, y más imágenes inquietantes y divertidas para animar respuestas y detonar conversaciones.

¿Y esto, qué es? se preguntará, también, el lector. Tiene tapas, pero no están cosidas; tiene páginas, pero están sueltas. ¿Qué es? Una caja con 14 láminas, un juego de mesa, ¿un libro? «¿Filosofía visual?». El enredo es parte del proyecto; o mejor: enredarse y desenredarse pensando.

Yo, persona plantea qué nos hace ser lo que somos y no, por ejemplo, robots. Pero, ¿y si fuéramos un robot obediente y bien portado?, ¿no nos querrían más?

¿Un robot podría ser mejor amigo que un humano? ¿Será divertido tener un amigo o una amiga que siempre hiciera lo que tú quisieras? ¿Alguna vez no te has reconocido en el espejo? ¿Cómo sabes que eres la misma persona que el bebé que te enseñan en las fotos?

De un lado vemos una imagen, del otro, muchas preguntas relacionadas con ésta. La idea es simple pero está ejecutada con maestría. Planteamientos claros, profundos, variados (para ponderar) y abiertos: no sugieren respuestas correctas ni predisponen. ¡Bienvenida la ambigüedad! Las ilustraciones, cercanas a un arte infantil, parecen salidas de un sueño retrofuturista con colores brillantes y personajes amarillos alejados del estereotipo, casi dibujos animados, por momentos algo espeluznantes. 

Por si fuera poco la caja incluye un póster y propuestas de actividades como: volverse detector de robots del vecindario, crear cuentos a partir de las imágenes, dibujar nuevas escenas (vienen tres láminas en blanco) y hasta «cambiar» de cerebros o diseñar a una nueva persona.

Las creadoras de Wonder Ponder saben que ofrecen una propuesta innovadora e inteligente de filosofía para niños, quizá por eso se hicieron una pregunta clave: ¿Y si lo publicamos también en inglés? Apuestan por llegar a muchos y seguramente lo harán. 


Bárbaro3. Bárbaro

Renato Moriconi. FCE.

Un libro álbum sin palabras donde las imágenes dialogan con más imágenes para construir una historia con un final completamente inesperado.

El protagonista es un presumido caballero, montado en su corcel negro, que libra mares de serpientes, tropas furiosas de cíclopes y aves gigantescas… sin siquiera abrir los ojos. Le bastan su espada, su escudo y una confianza absoluta en sí mismo: nada le asusta, nada le cambia el semblante… y precisamente eso es lo que empieza a interesarnos más como lectores.

¿No hay algo raro en esta caballero? Pasamos la página y lo olvidamos un momento para enfrentar otros monstruos iracundos, pero luego, otra vez, la tensión se incrementa como un misterio por resolver: el jinete sube y baja venciéndolos a todos sin inmutarse. ¿Qué otra historia no estamos viendo?

Entonces, se revela: el caballero se detiene, abre los ojos, al fin, y mira algo que lo pone pálido. ¿Qué es? 

Renato Moriconi se toma el tiempo para revelarlo, con páginas en blanco que, otra vez, aumentan la tensión. Y cuando descubrimos el secreto releemos todo otra vez y saltan nuevos significados. 

Al cerrar el libro tal vez sintamos que la aventura es nada más que un hermoso recorrido visual por un catálogo de monstruos con un final que es un golpe de ingenio. Pero volvemos abrirlo para darnos cuenta que el mayor acierto está en esa simplicidad aparente que hace que el libro sea poderoso en su polisemia y accesible para un número amplio de lectores. Aquí no hay textos que cuenten la historia, sólo imágenes, y esto es mucho más complejo de lo que se cree. Lograr que el soporte (formato alargado y angosto), el diseño y las ilustraciones lo digan todo de forma coherente y equilibrada es una proeza bárbara. 


matador4. Matador

Wander Piroli y Odilon Moraes. Babel Libros.

Todavía resuena en mí el final de este libro. Sigue resonando cuando paso otras páginas de otros libros. Creo que resonará mucho tiempo.

Un grupo de niños, en un barrio común, arbolado y humilde, se entretiene matando gorriones con sus caucheras (resorteras), pero hay un niño, el que nos cuenta la historia, el que la recuerda ya adulto, que no acierta a ninguno. Intenta. Los otros se burlan. Él  los patea cuando juegan futbol, se desquita. Después, a la sombra de los árboles, solitario, practica. Falla siempre. Pero un día su deseo se cumple… Y uno deja de ser lector para ser, más que en otros textos, testigo y, de pronto, algo más: cómplice. Esa es la sorpresa.

Ilustración y texto reflejan ese recuerdo en el que se enmarca la historia: las imágenes inacabadas, difusas, como la memoria, pero también, a veces, muy nítidas; las palabras que resumen acciones, en ordenada cronología, para no perderse, y sin detenerse en los detalles porque algunos se han olvidado. Y luego final que golpea. 

Vale mencionar las guardas del libro: elegante y descarnada síntesis de ese antes y de ese después del que son capaces unos cuantos libros. 


Antes, mucho antes5. Antes, mucho antes…

Antonio Ramos Revillas. Ilustrado por Armando Fonseca. Editorial 3 Abejas.

El formato y la colección nos indican que es un libro para lectores recién llegados al mundo, para ellos y para sus hermanos mayores que ya caminan y hablan. No es cierto. Y eso es lo extraordinario de Antes, mucho antes…

Su principal lector no es el bebé o el niño pequeño, es el adulto que sostiene el libro. En específico: la madre que carga al hijo y le lee, le comparte, su memoria.

La madre recuerda ese mundo de antes, cuando ella era niña, y se cuenta a sí misma su historia, mientras el bebé balbucea, mientras el niño o la niña pequeña le hace preguntas. Y al contarse y recontarse ese mundo suyo, íntimo, anterior a la maternidad, erige un puente con el pequeño lector: le dice que él o ella también tendrá un mundo. Una noción del tiempo y de la vida que seguramente ahora se le escapa, pero que refuerza ese significado profundo que tiene la lectura con bebés: la confianza. «Te leo porque sé que entiendes, porque confío en ti, en que un día entenderás a detalle». 

La poesía de Ramos Revillas tiene una sonoridad tan dulce y una riqueza literaria tan poco frecuente en este tipo de libros que uno concluye que además de una historia, es una especie de arrullo. Las imágenes de Armando Fonseca lo hacen sonar más, acompañan con ritmo y amplían el lenguaje, en definitiva, sostienen, envuelven: igual que la madre que lee. 

La colección a la que pertenece, «Cuéntamelo otra vez», hace honor a su nombre. Uno quiere volver una y otra vez. Se ve y suena tan bellamente como lo que evoca.

Antes de que abrieras los ojos. Antes de que te abrazaras a este mundo. Antes de que tu corazón sonara al compás de las alas de los pájaros.  

Antonio Ramos Revillas también publicó este año un cuento impecable en la antología juvenial Festín de zombis (Océano), un proyecto inusual y necesario, con varios cuentos memorables.


El niño raíz6. El niño raíz

Kitty Crowther, Lóguez.

Extraños seres los que crea Kitty Crowther: muy humanos en sus emociones y casi totalmente fantásticos en sus historias.

La mujer en la portada es Leslie; la criatura, el niño raíz. Ella se pierde en un bosque siguiendo las huellas de un zorro y entra a un mundo del que sale con esa compañía tan insólita. Su vida juntos parecerá imposible, pero terminarán por tejer un secreto que los unirá para siempre. 

Lo excepcional en los libros de Crowther son sus ilustraciones y ese trasfondo de todo lo que cuenta. Uno se queda con la sensación de que se le ha mostrado (no necesariamente resuelto) un enigma más profundo.

Pero está también la superficie de una historia clara y entretenida que conecta con los lectores. Una autora inigualable, ganadora del Premio Memorial Astrid Lindgren y, extrañamente, también, poco leída.


En el bosque cuentos de hadas7. En el bosque

Federico Pazos, Pablo Cabrera, Powerpaola, Decur, María Elina y Liniers. Editorial Común.

Este ejercicio de adaptación al cómic de algunos de los mejores relatos de los Hermanos Grimm refresca el tumulto de adaptaciones de clásicos que se publican cada año. 

Los historietistas no intentan reproducir fielmente las historias, dominan las posibilidades de la ilustración y explotan el humor y el absurdo implícito en las tramas conocidas por todos.

Algunos nos hacen ver con nuevos ojos a personajes como Hansel y Gretel y el Sapo Príncipe, otros introducen a muy dignos olvidados como el hombre salvaje: Hans de Hierro; los enamorados: Jorinda y Joringel; una tocaya de Blancanieves, y su hermana, inseparable: Rosarroja; y la macabra, pero también bondadosa: Señora Holle.

Afortunadamente, no actualizan el argumento, es decir, Hansel y Gretel no encuentran el camino de regreso a casa gracias a un GPS, ni el Sapo Príncipe va a reclamar lo prometido arriba de un auto convertible (sólo Powerpaola, de manera discreta, dibuja una antena de televisión y un tocadiscos en la casa de Blancanieves y Rosarroja); la aportación viene en el ritmo propio del cómic, la agilidad de los diálogos y la caracterización de los personajes.

Sin duda, como hicieran los propios Hermanos Grimm al contar estos cuentos de tradición oral, los autores hacen crecer la historia con su propia mirada y aportan elementos que no estaban en el original.

En Hansel y Gretel, por ejemplo, los diálogos de la madrastra le dan más fuerza a ese personaje: ¡Arriba, vagos! Vamos a buscar leña; y un nuevo personaje, un pájaro, guía a los niños, primero a la casa de la bruja, y luego de vuelta a la casa del padre. Pareciera que el autor quiere mostrar lo absurdo que son algunos elementos en los cuentos de hadas. El pajarito no parece tener mucha idea de hacia dónde vuela. Quizá fue también quien se comió el rastro de migas que había dejado Hansel.

También Liniers se divierte con la forma en la que el sapo príncipe rompe el encantamiento: Resulta que dos días antes una bruja siniestra lo había hechizado. “Y solo te librarás del maleficio si una princesa pierde una pelota dorada y tú la recuperas pero ella te traiciona, sin embargo, la encuentras y, luego de comer y dormir en su cama, ella te revolea contra una pared. Las chances de que esto ocurra son… ¡ínfimas! ¡Jua! ¡Jua! ¡Jua!”. Al final, Liniers también da un giro a la historia mostrándonos el retrato de los extraños hijos de la princesa y el príncipe sapo.

En algunos casos, sin embargo, como en Hans de Hierro, se siente prisa para contar (como limitados por un número de páginas asignadas) y el resultado parece un resumen o enunciación de acciones.

A pesar de ello, al final, se impone la calidad artística en la ilustración de cada uno de los invitados a jugar en estos bosques que, 200 años después de su primera publicación, siguen convocándonos a leer y releer.  


Cuentos de shakespeare8. Cuentos de Shakespeare

Charles y Mary Lamb. Ilustraciones de Jesús Cisneros, Manuel Monroy y Javier Zabala. Ediciones Castillo.

Por su profundo valor histórico y su audacia para acercar a niños y niñas las principales obras de Shakespeare, este libro es uno de los rescates editoriales más notorios y trascendentes del año. 

Publicadas originalmente en 1806, las adaptaciones que los hermanos Lamb hicieran de Romeo y Julieta, Hamlet, El Rey Lear, Otelo, Macbeth y otras 15 obras teatrales, fueron un encargo del novelista, filósofo y editor, William Godwin (por cierto, padre de Mary Shelley), así lo explica Mónica Romero, investigadora y editora que empezó a imaginar este proyecto hace diez años.

El resultado no es una versión infantilizada y edulcorada de Shakespeare: están los hechos violentos, las pasiones, las empresas imposibles, las condenas y la nobleza, el humor y los enredos, en un género nuevo: el cuento. Resumen, sí, pero que respeta la esencia y que conserva algunos poemas y frases intactos.

Si se extraña de los originales esa prosa poética tan deslumbrante, es un efecto deseado: el que ha leído a Shakespeare querrá volver, y para los jóvenes lectores que recién se acercan, esta probadita de la elocuencia del dramaturgo garantiza el deseo de más. 

Ediciones Castillo aporta una muy cuidada traducción y la visión de tres destacados ilustradores que hacen crecer los dramas y las comedias, muestran nuevas caras y atmósferas.

—¡Buenos presagios! —exclamó Macbeth—. ¿Quién sería capaz de levantar el bosque y moverlo de sus raíces fijas?

Vienen a mi mente otros dos rescates editoriales memorables que hizo Castillo en 2015: el de la épica novela de Jose Luis Zárate: Xanto, y el del libro de cuentos maravillosos de María Teresa Andruetto: El anillo encantado. Ambos publicados originalmente hace más de 20 años; integrantes honorarios de este listado. 


El paraíso perdido9. El paraíso perdido

John Milton y Pablo Auladell. Sexto Piso.

Para jóvenes lectores, una brillante adaptación de la legendaria epopeya con la que Milton reescribe la expulsión de Adán y Eva del paraíso. 

Enfrentar un desafío de ese tamaño le tomó casi cinco años a Pablo Auladell. La propuesta fue hecha originalmente en 2010 por la editorial Huacanamo, después continuó con la editorial digital Minos y finalmente se concretó con Sexto Piso. 

Dividida en cuatro cantos (Satán, Un jardín de delicias, Los primeros recuerdos del mundo, La espada flamígera), la novela gráfica recupera líneas originales del poema de Milton y da mayor peso a la voz de Satanás, que resulta un antihéroe fascinante: más humano, menos demoniaco. La agudeza de Auladell para jugar con las sombras y los blancos, y algunos contrapuntos de color, nos transporta a un infierno y a un paraíso renacentistas en los que la belleza tiene el mismo peso que el horror.

Paraíso perdido 4


Cuentos populares mexicanos10. Cuentos populares mexicanos

Fabio Morábito. FCE.

Titánica labor de recuperación y reescritura de 125 relatos de la tradición oral mexicana mixe, totonaca, ñuhu, maya, zoque, tzeltal, chole, náhuatl, mixteca y española.

Fabio Morábito se suma a la lista de folcloristas clásicos como Joseph Jacobs, el inglés de origen australiano que recopiló cuentos populares de la tradición oral inglesa y celta a mediados del siglo XIX, como hicieran, 50 años antes que él, los Grimm en Alemania o Afanasiev en Rusia.

También como ellos, Morábito le pone de su cosecha: completa, traduce, refuerza personajes y nos entrega un cofre de tesoros, catálogo de identidades y fuerzas mágicas en el que reconocernos.

Por si fuera poco ocho dibujantes mexicanos acompañan los cuentos: Israel Barrón, Juan Palomino, Isidro R. Esquivel, Manuel Monroy, Fabricio Vanden, Abraham Balcázar, Santiago Solís y Ricardo Peláez.


Cuentos de hadas Hans Christian Andersen11. Cuentos de hadas

Hans Christian Andersen. Ilustraciones de Harry Clarke. Libros del Zorro Rojo.

¿Andersen? ¿otra vez? Sí y no. Sí, porque es verdad que cada año se publican muchos de sus cuentos, y no, porque la mayoría de las publicaciones o de los referentes que tenemos de sus historias provienen de adaptaciones. Desde Disney hasta el libro ilustrado que cercena al original con poca gracia, porque muchos de los cuentos de Andersen son difíciles de leer y de adaptar. Por momentos sus largas descripciones románticas recuerdan más a pasajes de Frankenstein que a las tradicionales formas, llenas de acción y de personajes intercambiables, del cuento de hadas.

La edición que publica Zorro Rojo, con una de las mejores traducciones que existen de Andersen, la de Enrique Bernárdez, es otro rescate editorial: el de la selección que hiciera en 1916 George G. Harrap, en Londres, quien tuvo el acierto de compilar 22 de los mejores cuentos de Andersen y acompañarlos con las ilustraciones de Harry Clarke, vidriero y artista irlandés, precursor del art decó.

Volver a Andersen o llegar a él por primera vez para maravillarse con su imaginación riquísima e inquietante como esas flores de su estupendo cuento «El compañero de viaje»:

Llegaron a una sala grande, construida de oro y plata, en cuyas paredes brillaban flores grandes como girasoles, rojas y azules; pero nadie podía recoger aquellas flores, porque sus tallos eran horrendas serpientes venenosas, y las flores mismas eran el fuego que les salía por la boca. 

«La hija del Rey del Fango» y «La Reina de las Nieves», también compilados aquí, son dos de los mejores cuentos largos de Andersen. En ellos una multitud de personajes extraños se reúnen en paisajes helados o desérticos que se recordarán siempre. Pero quizá la corona se la lleve «La Sirenita», que en su versión original, conmueve, hipnotiza y desmorona. 


Nada detiene a las golondrinas12. Nada detiene a las golondrinas

Carlos Marianidis. Ilustraciones de Adriana Campos, El Naranjo Ediciones.

Una voz franca y compleja: no es del todo infantil ni juvenil. Igual que la historia: va de la vocación absoluta por el juego a la confrontación de una realidad que cambia a sus personajes para siempre.

Es difícil encontrar novelas que encaren de manera tan ejemplar ese periodo difícil que es la pubertad. Difícil para el que lo vive y difícil para el escritor crear una voz que lo refleje. Mariandis lo logra a través de Miguel (y por ello ganó el Premio Casa de las Américas en 2002, en la categoría de Literatura para Niños y Jóvenes), quien nos cuenta en primera persona sus días de juegos, muchos juegos (gran acierto del texto), con sus amigos, y su primer enamoramiento. Sin censuras y con pasajes, incluso, informativos.

Pero luego de disfrutar y reírse con esos personajes entrañables, Mariandis da un salto para que ellos crezcan: rompe la trama con una fuerza exterior que pone de cabeza a todo el pueblo y, de paso, vuelve memorable a la novela. 


INFORMATIVOS

Mar ekaré13. Mar

Ricardo Henriques y André Letria. Ekaré.

Este libro es como un mapa con muchos mapas: para entender, pero, también, para explorar. Incluye propuestas de ejercicios y experimentos. Diccionario + actividades: «actividario», se anuncia en la portada. Para lectores curiosos que quieran navegar por un catálogo lleno de palabras relacionadas con los océanos, con atractivas ilustraciones y datos sorprendentes. Después de todo: Si nuestro planeta tiene más mar que tierra, ¿por qué no se llama planeta Mar? 

Otro imprescindible de Ekaré, que también publicó este año, junto con Variopinta Ediciones y Banco del libro, y que es oro molido: Álbum(es). Dirigido a especialistas (por eso no lo incluí en este listado), traducido y adaptado por Teresa Duran y originalmente publicado por Éditions de Facto y Actes de Sud, un libro que apuesta por la formación de editores de álbumes y lectores críticos. Y, además, un estreno: la acertada colección «Amor y Susto» que en sus primeras dos entregas recupera dos textos fantásticos de Andrew Lang: Eros y Psique y Bella y la Bestia, y uno de Stevenson: El diablillo en la botella.


el menino isol14. El menino

Isol. Océano.

Isol ataca de nuevo con su humor e inteligencia todavía más afilados. Esta vez llega con un libro informativo que relata la vida de una familia con la llegada de un bebé: el menino, una especie de extraterrestre o invento indescifrable. 

Dice Isol en la contraportada: «Una historia basada en hechos reales». Y precisamente esa honestidad y la peculiar capacidad de la autora de ponerse en el lugar de los pequeños lectores, lo convierten en una especie de «instrucciones de uso de meninos», «manual para padres… e hijos y hermanos».

El menino quiere saber a qué sabe todo.

No hay que asustarse si un día en su boca aparecen unas piedrecitas blancas que antes no estaban. Le van a salir más de treinta.

Al Menino le puede doler cuando salen, pero luego disfruta mucho usarlas para cortar y morder. También sirven para pronunciar bien la letra «t». 


Mil hogares15. Mil hogares

Carson Ellis. Alfaguara.

Sencillez en el texto y belleza en las imágenes hacen de este libro álbum una pequeña joya.

Cuánta gente y cuántas casas distintas. Ellis nos lleva por un mundo real y fantástico y nos permite asomarnos a otras vidas y mirar y quedarse mirando, y de paso preguntarnos qué dice de nosotros el lugar en el que vivimos, cuánto nos parecemos a nuestra casa, cuál es el sitio que mejor cobija nuestros deseos. Casas bajas, casas altas, casas marinas, casas de abejas, casas de huecos en los árboles… Y hasta una casa en la luna.

La ilustradora es conocida por muchos por su trabajo en Las crónicas de Wildwood. Su universo se va construyendo con formas suaves y bien delineadas y tonos oscuros pero cálidos que invitan a quedarse. Por eso este libro es, verdaderamente, mil hogares.

Mil hogares interiores

También puede interesarte:

Los mejores libros ilustrados que leí en 2016

19 Comentarios »

Comparte tu opinión, deja un comentario.