Cuadernos de la Ballena, EstoNoVaDeLibros, La Retahíla e Imagenred. Una mediadora de lectura que busca nuevas formas para conectar libros, saberes y gente; un académico renegado que encontró la manera de doctorarse jugando videojuegos; una lectora crítica de 14 años que lee desafiando lo que es considerado «apto para jóvenes» y un ingeniero industrial convertido en artista visual que cuestiona las mil palabras que dicen las imágenes. 

En el cuarto aniversario del blog celebramos y recomendamos cuatro espacios en línea excepcionales y de creación reciente: el blog de la Biblioteca Vasconcelos vinculado a la Sala Infantil, coordinado por Carola Diez; la cuenta de Instagram sobre ficción digital de Lucas Ramada Prieto; el canal de BookTube de Dana Elizondo y la red para repensar el uso y consumo de imágenes creada por Julián Barón. Más detalles de cada proyecto y entrevista a estos cuatro motores de la lectura crítica y colectiva. 

En enero de 2014 empecé Linternas y bosques porque quería un espacio libre para escribir sobre literatura infantil y juvenil.  Con este blog intento dar sentido a buena parte de mis lecturas, hacer comunidad y promover la formación de mediadores y la mirada crítica sobre las publicaciones para niños, niñas y jóvenes. Sin duda, en el último año, una de las experiencias más significativas fue la consolidación del Consejo Editorial Juvenil de Linternas y bosques que muy pronto trascendió la experiencia del blog para convertirse en un grupo de lectores autodenominado «Guardabosques». Su actividad central fue la redacción, publicación y difusión del Manifiesto «Soy joven, soy lector«, una declaración de principios que cuestiona lo que llamamos «literatura juvenil». También fue un año en el que di continuidad a la sección de «Expertos invitados» (Janeth Pankowsky, María Teresa Andruetto, Florencia Gattari, Áurea Xaydé Esquivel y Juan Carlos Jiménez), otra vía para generar diálogos y entrecruzamientos; y suscitaron especial interés las entradas con juegos de escritura y los homenajes a Gabriela Mistral, Horacio Quiroga, Pascuala Corona y Gloria Fuertes.

Para cada aniversario del blog he pedido a algún ilustrador querido y admirado que haga una ilustración. El primer año Carmen Segovia tendió una casa de campaña con un personaje transformado por la lectura; el segundo, Flavia Zorrilla revisitó una obra de Shakespeare; el tercero, Emmanuel Peña hizo un original cómic  y este año Daniela Martagón ha imaginado una fantástica criatura de cuatro patas y cuatro ojos que se mueve como un bosque vagabundo. Me gusta pensar que esta criatura refleja el momento en el que está el blog y esta entrada en particular: integrar nuevas miradas que nos lleven a otros sitios.

Para celebrar el año pasado invité a Carola Martínez, Ellen Duthie y Germán Machado, tres blogueros que sigo, a que nos compartieran qué y cómo leen. Este año he reunido cuatro proyectos fascinantes de los que soy fanático (se verán recompensados si se suman al club), que los sorprenderán mucho y los conducirán a más y más iniciativas. 

Y también porque están aquí, gracias por acompañarme, linterna en mano, desde hace cuatro años, por este bosque ambulante.

 

Cuadernos de la Ballena

Carola Diez / www.cuadernosdelaballena.com

Foto cortesía de Carola Diez.

Carola Diez es un referente de la promoción de la lectura México. Incansable mediadora y formadora de mediadores que se ha dedicado a mirar con lupa la publicación, circulación y modos de hacer comunidad de los libros para niños, niñas y jóvenes. Desde hace cinco años colabora con la Biblioteca Vasconcelos y desde ahí impulsó el lanzamiento de Cuadernos de la ballena: un blog imaginado en colectivo que arrancó generoso, como Carola, con el texto Transfigurar el horror en belleza de Michèle Petit, varios testimonios de bibliotecarios, recuentos de las sesiones de lectura y discusión de libros álbum «Mirar Libritos» y notas de algunas actividades en la Sala Infantil como la exposición «Ecos migrantes».

 

1. ¿Por qué nace Cuadernos de la ballena? ¿Por qué el nombre?

Vivimos un momento de consolidación de la LIJ como género. Las ediciones mantienen un ritmo constante y creciente, las fronteras de la LIJ se redefinen, desarrollando mercados, expandiéndose, repitiéndose y reinventándose. Lo juvenil crece y abarca un espectro amplio de materiales, propuestas y posibilidades. La FILIJ es la segunda feria del libro infantil en el mundo. Blogs, redes sociales y publicaciones electrónicas especializadas se multiplican y diversifican. También la oferta formativa en forma de cursos, talleres, diplomados, etc. Hay propuestas de toda índole, muy distintas entre sí en calidad y profundidad. También en el ámbito universitario la LIJ va ganando historicidad y terreno.

En ese contexto sentimos la necesidad de crear en la Biblioteca Vasconcelos y por iniciativa de Daniel Goldin, un «Espacio LIJ», un programa de divulgación de la literatura para niños y jóvenes, orientado a la construcción de conocimiento a partir de la experiencia, con una voluntad de experimentar y compartir. Entre las muchas actividades que se han desprendido de esta iniciativa se encuentra la creación del blog Cuadernos de la ballena.
 
El nombre tiene que ver con la escultura del esqueleto de ballena que está colgada en el centro de la biblioteca, nuestro espíritu tutelar, la Mátrix móvil, y que es como un corazón navegante que le da vida a este espacio. Son «cuadernos» porque en realidad no estamos buscando tener una publicación académica o módelica en ningún sentido, sino recoger, como lo hacemos habitualmente en nuestros cuadernos, notas de lo cotidiano, de lo que va sucediendo a nuestro alrededor, principalmente en la Sala Infantil.
 
 
Foto cortesía de BV.

2. ¿De quién para quién? 

Partiendo de la idea ‘Libros reales, lectores reales’, priorizamos lo más interesante, complejo y dinámico en la LIJ: sus destinatarios. Bebés, niños y jóvenes en primer lugar. Pero también mediadores, familias, creadores y un público creciente de adultos. Tantas veces imaginados, estos lectores resbaladizos suelen terminar reunidos en un conjunto nebuloso de que los adultos suponen.

En Cuadernos de la ballena nos proponemos ir a la búsqueda permanente de esos lectores reales, propiciando y observando sus encuentros con diversos materiales y enfoques. Impulsando y registrando acciones donde los lectores tengan un rol activo y autónomo.

Quienes escriben y quienes hacen los cuadernos de la ballena son los propios bibliotecarios, pero también serán bienvenidos a escribir los usuarios de la biblioteca, los propios niños y niñas, todos los que estamos ahí y queramos compartir algo. Pensamos que es muy importante abrir un poco las paredes, normalmente muy cerradas, de lo que pasa en una biblioteca. Dentro de las cuatro paredes de la Sala Infantil, por ejemplo, y de otras áreas de la Vasconcelos, se generan constantemente una cantidad de encuentros, experiencias, momentos íntimos, posibilidades de desarrollo… escenas no sólo conmovedoras sino aleccionadoras de lo que pasa entre los lectores y los libros, entre lectores y lectores. 

3. ¿Qué encontraremos en Cuadernos de la ballena?

Un cuaderno de notas de lo cotidiano, de ideas, de pequeños descubrimientos; en ese sentido vamos a encontrar textos cortos, cosas que van pasando, muchas voces distintas, de los lectores, de quienes nos visitan; voces que tomamos prestadas, de invitados como Michèle Petit, quien nos compartió un texto para el lanzamiento del espacio. Básicamente estamos haciendo esto porque nos interesa fijarnos en las pequeñas cosas que pasan todos los días. También lo pequeño es hermoso.

Una tradición muy antigua vincula la palabra escrita con la permanencia contraponiéndola a la palabra oral, que se desvanece. En realidad, una y otra forman parte de una continuidad: escribimos y hablamos no sólo para plasmar o compartir lo previamente pensado, sino para pensar. Escribir es así una forma de investigar. Una manera de estimular la observación y el registro, y desde luego, la conversación íntima, privada y pública.

4. ¿Por qué vincular lo que sucede en una biblioteca pública con la LIJ?

La biblioteca pública contemporánea genera conocimiento, innovando formatos y contenidos. Ofrece servicios de información, formación, ocio y cultura, cuatro ámbitos en los que la LIJ encuentra un cauce natural. La biblioteca pública, como garante de la equidad en el acceso a los bienes culturales, reúne y divulga acervo y conocimiento especializado. Desde su principio de diversidad puede animar el desarrollo de la LIJ de manera multidisciplinaria. Su cualidad de zona neutra, abierta a la expresión de todas las voces, no sujeta a intereses particulares sino al bien común, le permite reunir iniciativas y personas muy diversas.

 

EstoNoVaDeLibros 

Lucas Ramada Prieto / www.instagram.com/estonovadelibros

Foto cortesía de Lucas Ramada Prieto.

Lucas es un experto en lenguaje y su didáctica que se doctoró por la Universitat Autònoma de Barcelona con la investigación “Esto no va de Libros. Literatura infantil y juvenil digital y Educación Literaria”. Para fortuna de todos, tradujo su copiosa tesis, vía hashtags, a un canal de Instagram. Y así, subvirtió el modelo: formación en serio de lectores digitales en una red social para subir selfies. Cada una de sus recomendaciones, Lumino city, Botanicula, Unravel, Journey, Metamorphabet, HiddenFolks, Minizoo… provoca crisis existenciales en los enemigos de los videojuegos y suma adeptos, pero también inyecta lealtad a los conversos.

 

1. ¿Por qué decidiste abrir EstoNoVaDeLibros? ¿Por qué nombrarlo desde el No?

Porque después de cinco años pensando y labrando el campo había llegado el momento de compartir con los demás lo aprendido. No concibo la investigación académica sin la contraparte divulgativa (a diferencia de las instituciones) de tal manera que, cuando acabé la tesis, la mayor urgencia que noté en el ecosistema mediador fue la necesidad de «empezar a entender». Ahí es donde quise incrustarme como voz: alguien que ha estado intentando comprender durante cinco años sobre la ficción digital destinada a niños, niñas y jóvenes y que ahora quiere que toda la demás gente se sume a ello. Primero desde la guerrilla, con formaciones y talleres de mediadores, pero también con esa suerte de voz global y facilitadora que permite la publicación regular de la red. Quise, además, colonizar Instagram por la estrecha relación con lo visual y por la ligereza que se presupone a la plataforma, pero también porque quería arrastrar gente a una de las redes más paradigmáticas de la contemporaneidad virtual. Hemos de estar en Instagram porque es una plaza pública importante para nuestrxs jóvenes.

Lo de definir en negativo fue directamente un ataque a la normalización que se ha producido en el discurso de la LIJ –tanto a nivel académico como divulgador–  en torno a la traslación conceptual del formato libro a las obras digitales; se trata a sus obras como si «solo fuesen libros-apps» y es precisamente lo que no son. La arquitectura expresiva y conceptual de la ficción digital tiene poco o nada de la linealidad libresca y había que romper con esa inercia. Yo lo intenté explicar ya desde el título de mi tesis doctoral y esa transparencia respecto a lo que significa me hizo continuar con el nombre para la cuenta de Instagram.

2. ¿De qué va EstoNoVa?, ¿qué encontraremos en el canal?  

EstoNoVaDeLibros es, básicamente, un espacio de divulgación sobre todo aquello lo relativo a la ficción digital infantil y juvenil. Intento compartir regularmente recomendaciones de obras, acompañadas de stories de 15 segundos donde ofrezco algunas claves de lectura que considere interesante para cada una de ellas: aspectos estéticos destacables, potencialidades para el progreso interpretativo o de familiarización con la ficción que estos textos permitan, etc. También intento ofrecer lecturas, artículos o material para que la gente que se acerque no se quede en mi canal sino que continúe formándose o aprendiendo a partir de otros textos, otras voces, otras miradas. Odio los monopolios y los intelectuales más aún. Se trata de reventar la burbuja y que aprendamos a partir del mayor número de fuentes posibles.

3. ¿Otros blogs, canales de Instagram o Youtube o sitios web afines al tuyo y/o que te inspiren contenidos? ¿Cuáles son y, en una línea, de qué van?

Desgraciadamente no conozco ningún espacio afín o similar a lo que yo hago, que sea recomendable, hablando ahora específicamente de la ficción digital para niños, niñas y jóvenes, en el que yo no esté involucrado directamente. Parece una prepotencia pero en realidad es una de las cosas que más triste me pone de mi trabajo. Los otros dos portales en español que ofrecen material útil de verdad para los interesados en el tema son el blog de Celia Turrión «Literaturas Exploratorias» en el que entré como colaborador a finales de 2015 y la sección de recomendados digitales de la web GRETEL.cat que yo coordino. Esto genera una especie de monólogo esquizofrénico que no me gusta nada. Ello me obliga a enriquecerme lateralmente con espacios colindantes a mi nicho natural de interés, especialmente en aquellos preocupados por el videojuego. Internacionalmente echo mucho de menos que Killscreen.com siga publicando, o que ya no haya artículos en Offworld, pero en el panorama  hispanoablante hay gente y espacios extremadamente interesantes como Nivel Oculto, Equilateral, Start, Anait, Presura, etc. que están generando contenido brutal sobre el mundo del videojuego como objeto estético, como pieza clave del engranaje cultural. También me encanta la web Visual404 de crítica audiovisual y gráfica porque, aunque no enfoca temas que me toquen directamente, sí que las mujeres detrás del proyecto tienen una perspectiva tan rompedora que desestabiliza muchas veces mis posicionamientos de análisis. Me obligan a cuestionarme continuamente mi propia mirada y eso es igual de necesario como escaso en el panorama crítico.

4. ¿Por qué integrar ficciones digitales para niños y jóvenes en itinerarios lectores?

Primero porque su capacidad de comunicación estética es similar a cualquier otra esfera cultural actual y, por lo tanto, simplemente mediante una buena selección de obras ya enriqueces el horizonte de disfrute de los lectores. Segundo, porque la ficción digital es posiblemente la que en el «occidente rico», sea lo que sea eso y lo delimites como lo delimites, tiene más impacto en la vida privada de las criaturas por lo tanto más nos vale entender el medio y su cuerpo de obras para poder ofrecer alternativas a lo que el mercado y la industria del entretenimiento les está dando. Y tercero porque la mezcolanza de recursos expresivos que tiene la ficción digital funciona genial como cruce de caminos interpretativos para el desarrollo crítico del lector y la lectora. Aprender a «descodificar» todos los lenguajes involucrados en la ficción digital (sonido, texto, ilustración, reglas de juego, participación, músicas, animaciones…) revertirá no solo en cómo comprendemos y valoramos la ficción escrita sino también en nuestras capacidades para leer el ecosistema mediático que nos rodea. A veces lo resumo en una pequeña idea que, aunque simple, deja intuir bien mi perspectiva sobre el tema: todos parecemos tener claro que un buen lector, gracias a la literatura, acaba siendo un mejor jugador, o al menos uno más crítico con lo que confronta. Pero imaginémonos qué pasaría si nuestros jugadores se acercasen a obras videolúdicas de calidad suficiente y en contextos de crecimiento adecuados como para que ese contacto les hiciese mejores lectores… pues estas obras existen y sería genial que las movilizásemos adecuadamente para que esta retroactividad entre ambas esferas culturales se produjese.

 

La Retahíla

Dana Elizondo / Canal La Retahíla

Avatar cortesía de Dana Elizondo.

Dana Elizondo es parte de una nueva generación de booktubers que refresca a esa comunidad. Tiene 14 años y obtuvo una mención honorífica en el Concurso Internacional de Booktubers del FCE (la convocatoria sigue abierta) por su Canal La Retahíla. La diversidad de lecturas y su creatividad para hablar de cada una de ellas es su marca. Igual reseña al Premio Nobel en turno que a un poeta cubano olvidado o un libro llevado al cine como El Castillo Ambulante (y no teme decir que prefirió la película). Conecta a Frida Kahlo con Neil Gaiman; pasa lista a Roald Dahl, Leonora Carrington y Juan Villoro; rescata ediciones antiguas de su librero, como la novela de ciencia ficción Ictiandro, el hombre anfibio y responde booktags de sus amigos booktubers. ¡Ah! Y le encanta reseñar libros con abuelos como protagonistas.  

 

1. ¿Por qué decidiste abrir La Retahíla? ¿Por qué se llama así?

Decidí abrir el canal porque me llamaba la atención compartir lo que leía y para participar en el Segundo Concurso Internacional de Booktubers del FCE. Eso fue un impulso.

Se llama así porque veo la lectura como una retahíla, todo se va hilando, enlazando: autores, obra, personajes, temas, lectores, puentes de lectura…
 

2. ¿Qué encontraremos en el canal? ¿Cómo eliges lo que lees?

En el canal encontrarán reseñas, secciones como «Brevísimos», libros que se leen en una tarde; «El Oráculo literario» que es una excusa para promover otros canales y leer citas de una forma dinámica. «La Retahíla de la Retahíla» es donde unimos autores, con temas, con ilustradores…
 
Elijo por los géneros literarios que me atraen, pero también hay algunos autores o libros clásicos específicos que no me son indiferentes. También estoy atenta a otras reseñas en canales o blogs como Estoy leyendo, Vitamina Lu, Biblioteca de Lisbeth, Magrat Ajostiernos, Libros que descuadran, Soren Y Sus libros, Juan Ignacio Quiroga, Santiago Loves Books, El rincón de las páginas… Una muestra de la variedad de intereses lectores y de geografías que hay en Booktube. Busco personas que lean como decía el Principito, con el corazón. Por ejemplo Abril, de Ensayos de Abril, cuando reseña un libro le pone su visión personal, se mete al lenguaje, busca si hay temas escondidos. Se conmueve, se emociona, me contagia. El blog La Cuentería Respetuosa, el blog de Enrique Páez, Linternas y bosques, El vino y la hiel de Agustín Cadena, Revista Babar, La memoria y el sol Imaginaria.com.ar
 
 

3. ¿Qué opinas del movimiento Booktube? ¿Por qué ser parte de una comunidad lectora?

El movimiento Booktube ayuda a atraer a lectores. Este es un medio que los jóvenes conocen, mueven y el dinamismo que este tiene pues moviliza, anima a leer. Me llama la atención que la mayoría son mayores que yo, siento que los nuevos tenemos que buscar otras maneras de decir, es un reto. 
 
Soy parte porque me permite compartir. El acto de leer es solitario, pero el Booktube nos permite estar acompañados. Compartir el interés lector es como disfrutar con tus mejores amigos una pizza. El libro nos acompaña y cuando interpretamos, cuando coincidimos o no en algún título se siente genial.
 

4. ¿Qué es para ti ser una lectora crítica?

Para mí la lectura crítica va más allá de la primera lectura. Siempre es como una «poslectura», es como tomar un poco de distancia y analizar de forma personal lo que leíste. Ahí es cuando puedo definir qué me gusta y qué no. Me olvido de lo que piensa mayoría, de si el autor es popular, famoso, adorado… No me importa la mercadotecnia porque para ser crítica no puedo hacer una lectura de las apariencias.
 
Creo que ser lectora crítica es como un largo camino por leer. Debemos leer mucho para fundamentar lo que pensamos. El «me gustó» o «no me gustó» sin razonar el porqué, no tiene sentido para mí. Hay que ser un poco más cirujanos. Asumo que si soy crítica puedo discriminar, puedo rechazar y puedo percatarme del contenido pero también de la forma.
 
En mi caso, me gusta la poesía y cuando voy en busca de un libro necesito sentir que el lenguaje lo hace diferente, que me habla, abrir una página y entretenerme, pero también maravillarme porque tiene una manera de decir que me encanta. Por ejemplo, no me gustan las novelas de romance juvenil porque todas me parecen idénticas. No me gustan las sagas porque me esclavizan a un mismo tema, al mismo universo, personajes, autor. Leo y leo para (trans)formarme.

 

Imagenred

Julián Barón / www.imagenred.org 

Foto de raim.es

Hace algún tiempo Julián Barón era responsable de calidad en una empresa de señalización vial. Hoy, con una reconocida carrera internacional como artista visual y docente de fotografía, ha llevado aquella antigua tarea al terreno de la pedagogía de la imagen. «Estudiar, investigar, crear, experimentar, criticar, dialogar y comprender el flujo de imágenes dentro y fuera de internet» es el motor de una plataforma que impulsó en complicidad con otros creadores: Imagenred. Desde ahí, y con empeño de agitador, busca detonar la formulación de preguntas entre estudiantes y profesores por medio de ejercicios divertidos e inteligentes.

 
 

1. ¿Cómo surge Imagenred? ¿Por qué creyeron necesario abrirlo?

Imagenred surge en 2015, en el marco del primer encuentro de Done coordinado por Jon Uriarte, y ha sido impulsado por la Fundación Foto Colectania de Barcelona y cuenta con la colaboración de la Fundació Banc Sabadell y con la ayuda de la Dirección General de Política e Industrias Culturales y del Libro del Ministerio de Cultura. Desde Done me invitaron a participar, con una propuesta inicial que era flexible y que podía aprovechar cualquier aspecto o contenido del proyecto. En la web Done se puede leer como fue la proposición, dice así: «DONE es una iniciativa que quiere aproximarnos al nuevo ecosistema de la imagen y sus múltiples derivaciones tanto desde la reflexión, como desde la acción. Para ello hemos invitado al autor visual Julián Barón a escoger /contradecir / expandir / renegar / apoyar / profundizar en las ideas desarrolladas durante las jornadas de debates y los contenidos a los que apunta el ATLAS, por medio de un proyecto de creación. Su propuesta, imagenred.org, es un proyecto de perfil colaborativo, transversal y pedagógico (…)».

A partir de aquí pensé en aprovechar esta situación para plantear Imagenred como un proyecto abierto, de carácter didáctico y con foco en las imágenes. ¿Qué hacemos con las imágenes? ¿Qué hacen las imágenes con nosotros? ¿Cómo podríamos compartir nuestras experiencias -de trabajo con las imágenes- con los más jóvenes? ¿Cómo podríamos incorporar, en los centros educativos, una semilla para que comencemos a prestar atención a la educación visual? Estas y otras preguntas rondaban mi cabeza, así que propuse componer un equipo interdisciplinar de 7 profesionales que trabajan con imágenes desde diversas disciplinas como son Jon Cazenave, Xosé Lois G. Failde, Andrea Jösch, Intimidad Romero, Mario Santamaría y Aitziber Urtasun que han elaborado el programa y las diversas acciones.

Creímos necesario compartirlo porque consideramos importante fomentar el pensamiento crítico entre los más jóvenes, a través del estudio de las imágenes y su contexto. En una sociedad donde cada vez más prevalece el poder de la imagen queremos promover el debate y la reflexión, con el objetivo que los estudiantes aprendan a desarrollar habilidades de comprensión y juicio crítico, en relación a la función y uso que hacemos de las imágenes.

2. ¿De qué va el proyecto? ¿En qué consiste la red? ¿Cada cuánto se actualiza/habrá una nueva edición?

imagenred.org va de generar un espacio de reflexión y aprendizaje colectivo entorno a la creación, haciendo hincapié en los procesos, experiencias y emociones que corresponden con las imágenes en nuestro tiempo. El programa de acciones lo puedes descargar desde la web para aplicarlo en el aula o fuera de ella. Ahora estamos recibiendo los primeros ejercicios guiados por profesores en el aula y preparando el blog dónde se irá almacenando todas las experiencias que recibamos. Para nosotros esta parte de recopilación de experiencias de los profesores y estudiantes que nos cuenten cómo han planteado los ejercicios, qué soluciones han concluido, qué nuevas preguntas han surgido, etc. es fundamental para continuar. El blog será una guía desde dónde continuar alimentando nuestras propuestas y contenidos a incorporar en la práctica de los ejercicios. Al tratarse de un proyecto de carácter abierto y flexible, la red se irá construyendo en los próximos años. Estamos trabajando para que sigan habiendo nuevas ediciones y el proyecto continúe.

En esta edición se ha diseñado un programa de acciones que se ajustan a un rango de edad de jóvenes y estudiantes de Bachillerato. Para próximas ediciones trabajamos en el desarrollo de nuevos ejercicios en esta línea y también ampliaremos nuevas líneas que se centrarán en el desarrollo de programas de acciones para practicarlas en otros rangos de edades, englobando la educación secundaria, educación primaria y educación infantil.

3. ¿Qué buscan las distintas acciones?

La plataforma online imagenred.org incluye 8 acciones que son también aplicables a las aulas: en ‘Vuelta al cole’ se plantea qué imágenes deberían eliminarse y cuáles incorporarse en los libros escolares; ‘Asamblea de la imagen’ quiere fomentar que se debata y se hable sobre la experiencia con las imágenes; en ‘Prensa!! Prensa?’ se quiere profundizar sobre la importancia de las imágenes y sus posibles significados; ‘Gimnasio selfie’ cuestiona el empoderamiento del selfie; ‘Your stolen friends’ se vincula a una acción de Facebook con la artista Intimidad Romero; ‘Gran Hermano urbano’ trata sobre la intrusión y el derecho de intimidad a través de ejercicios realizados con cámaras de seguridad; ‘Fotografía desierta’ es una interpelación a fotografiar 10 cosas que te llevarías a una isla desierta, y finalmente ‘Déjame Contarte’ invita a conversar usando las imágenes resultantes de la búsqueda de una serie de palabras clave en Google.

 4. ¿Por qué crees necesario cuestionar la imagen con herramientas pedagógicas?

Nuestra propuesta imagenred.org tiene el objetivo de enseñar a mirar y crear un espacio de atención visual a través de las acciones de Imagenred. Compartimos herramientas para que profesores y estudiantes puedan practicar con las imágenes y sus diferentes manifestaciones en nuestro contexto. Tomando como inspiración las palabas del texto Pedagogía de la mirada y modos de ver de Pablo Ball-llatinas, “la metodología que se propone no tiene la intención de orientar o encausar la mirada de los participantes. No se trata de una pedagogía que ‘señale’ qué mirar, sino más bien cómo hacerlo como individuos pero también repensar la mirada conjuntamente”. Para ello la acción Asamblea de la Imagen (una de las actividades disponibles en la red) se propone realizarla con frecuencia, ya que podemos convertir el mirar y el ver en una experiencia de empatía, composición de criterio y aprendizaje colectivo a través de las imágenes.

 

Imagen de portada de Daniela Martagón para el 4to aniversario de Linternas y bosques. ¡Muchas gracias Daniela!

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